Siempre me he preguntado porqué es que en los momentos difíciles muchas personas nos aferramos a un papel y a un lápiz, porqué nos aferramos a la idea de intentar plasmar lo que nos pasa en palabras que tal vez no todos podrán entender… Tal vez no tenga la respuesta precisa, pero lo que sí se es que en personas que ven la vida de esta manera escribiendo cuando necesitan detenerse a reflexionar, las palabras solo fluyen en estos momentos, en los momentos en que nos vamos sintiendo ahogados y no lo podemos expresar más que en un viejo papel, que quizás luego algunos dejaran arrugado por ahí o incluso se irá a la basura como algo que fue. Mucho tiempo escribí sin darme cuenta y después leer lo escrito era algo digamos aterrador, ver cuan profundo podemos llegar a ser. En mi caso escribir es la forma de liberarme de mi misma, es entrar en un nuevo mundo sin frenos, en que mi mano solo se mueve al compás de silencio y en la melodía de mis pensamientos, que solo escribe lo que realmente quiere o cree. Para escribir no es que se necesite un talento especial o que seamos diferentes por tener el “don de la palabra” como muchos lo llaman, solamente se necesita ser uno mismo, solo ser y no parecer, cada palabra tiene un sonido distinto, cada vocal y consonante que conforman las palabras tienen un sentido que solo busca expresar, pero no expresar para el resto, sino para uno mismo. Es cierto que muchas veces decimos que las palabras no tiene peso, pero la verdad es que si lo tiene, una palabra cambia todo en una oración, ya sea para bien o para mal, la palabra mal utilizada puede matar, herir, puede causar dolores que no todos sabran entender. Y tal vez muchas veces las palabras se las llevara el viento o la olvidaremos pero por lo menos yo espero que el viento no le quite a la palabra su sentido y su sentimiento.-Yo en particular simplemente soy una gitana escribiendole al tiempo, al silencio y a la memoria, para luego no olvidar.-

La vida de cada uno es un libro que vamos escribiendo, mezclando entre letras y sentimientos