Silencio





Es tanto y nada a la vez, algo que odio , algo que añoro, El silencio...
Quizas para muchos el peor pecado, lo peor que hay, para otros lo mejor indudablemente, hay quienes lo utilizan para bien, hay quienes lo utilizan para mal dejando un daño tremendo ante la ausencias de palabras que quizas hacen falta, a veces es tan necesario entre los dos que esa persona a la que enfrento diga algo, en vez de callar, en vez de huir en el silencio, en vez de convertir, eso no es callar para mejor, eso es dejar que las cosas pasen sin darle importancia, dejar que el silencio mande todo lejos, transformarse en un cobarde cuando tienes la solucion en tus labios.


Quizas el silencio tambien no tan solo hace daño, sino que de el aprendes de el encuentras tantas cosas que te hacen falta, quizas como escucharlo, como sentirlo, sola(o), sentir y escuchar tu corazon a traves del silencio, quizas estando en silencio puedes llorar de lo mas profundo del alma, sin que nadie se de cuenta, del silencio ves las cosas de un punto distinto, donde no puedes oir nada, absolutamente nada, te llegas a sentir solo, pero es una soledad que muchas veces da gusto, que te hacia falta, para descubrir lo que sientes, para escucharte, para aprender de ti mismo, quizas las mejores respuestas las encontramos en el silencio, pero eso depende de ti, si alguna vez realmente lo quieres sentir y le permites a tus oidos escucharlo...

...Una lágrima tiene ganas de salir por mis ojos, pero hay algo que la detiene, es una especie de barrera, de dique que la frena, que no la deja expresarse, que la contiene, que la evita, que le dice “quédate donde estás y no molestes”. Esa barrera que mi ojo coloca me molesta mucho, porque no me deja liberarme, no me deja llorar a mares, no me deja desahogarme. Necesito lágrimas, así sean prestadas. Pon una lágrima en mi mirada, abre la llave de mi sentimiento, ayúdame a derramarme en tristezas, en melancolías, que salgan de mí y me dejen por sólo un momento. Deseo llorar, como un niña, para que me abraces, para que me consueles y me beses en la frente, como sueles hacerlo cuando me ves triste, que me digas palabras bonitas, mientras juegas con mi cabello. Hazme llorar, ayúdame a llegar a lo más profundo de mí, conéctame con mis emociones, no quiero ser el robot que me he vuelto, el insensible, el que no puede llorar. Necesito una lágrima, hay una inundación interna de miles de lágrimas aplazadas, de lágrimas que me tragué, y que ahora resentidas se quedan adentro, se resisten a salir, y me aprisionan desde adentro, asfixiándome. Necesito llorar tantas cosas que no he llorado, despedirme de tantas personas a las que les niego dejar salir. Hay quienes quieren entrar, pero todo aquí está tan desordenado, que necesito mi tiempo para dejar salir muchas cosas, para pensar, para encontrar lo que he perdido, y para aprender a dejar ir...